En el parque de El Retiro, en Madrid, se encuentra esta estatua dedicada al “ángel caído”. Pocas estatuas hay en el mundo con este motivo. La de Madrid fue creada en 1877 por Ricardo Bellver.
Según la tradición, los ángeles caídos, originariamente buenos, fueron expulsados del cielo cuando comenzaron a cuestionar la autoridad divina y se rebelaron contra Dios. Al mando de estos ángeles estaba Lucifer, tan bello y perfecto, que sucumbió a su propio orgullo.